A pesar de que no ha logrado triunfar en el Mundial de SBK, la BMW S 1000 RR ha sido una de las grandes motos deportivas del mercado. El modelo se presentó en 2010 y desde el principio dejó claro que venía a pelear de tú a tú con la élite japonesa e italiana. Fue la primera moto de serie que, entre el equipamiento extra, ofrecía un sofisticado sistema de tracción (Dynamic Traction Control) a base de sensores giroscópicos. Un giroscopio alojado debajo del asiento le daba a la moto alemana la posibilidad de calcular el ángulo de inclinación, una información que se procesaba en los sistemas de Dynamic Traction Control y Race ABS para ajustar la electrónica a cada situación. El puño de gas de accionamiento electrónico se ajustaba de acuerdo con el modo de motor que se usase en cada momento. Vamos, que en realidad todos los sistemas electrónicos estaban conectados de alguna manera.
202 CV
La alemana es una moto superlativa, empezando por su potencia, que ronda los 200 CV (reales) (descubre las 7 motos de calle que rompen la barrera de los 200 CV). Su atractivo no reside solo en una caballería capaz de quitar el hipo, sino que la pegada viene acompañada de una gran cantidad de asistentes a la conducción: control de tracción de cuatro modos (Rain, Sport, Race y Slick) y un ABS de última generación. La moto se podía adquirir con el BMW Motorrad Race ABS como opción extra, que cambiaba la presión y la sensibilidad de los frenos de acuerdo con el modo que había seleccionado el piloto, además de mantener los frenos combinados. En el modo Slick era posible deshabilitar el ABS del freno posterior al accionarlo con el pedal, para ayudar a que el neumático trasero deslizara al entrar en los virajes. Claro que estas tecnologías no son exclusivas de BMW, pero los alemanes no han parado de mejorar la S 1000 RR. Una de las claves de esta caballería bestial eran las válvulas de titanio del tetracilíndrico (33.5 mm de admisión y 27.2 mm de escape), que eran las más grandes en su categoría. A lo que había que añadir ligeros pistones (253 gramos cada uno), embrague antirrebote, inyectores de tamaño variable, etc. Por otro lado, el propulsor pesaba 59.8 kg, y era el más liviano de las SBK de 1.000 cc.
Aluminio
El chasis de aluminio utiliza al motor tetracilíndrico como elemento portante y era soldado por robots en el Aluminium Competence Centre de Berlín. En busca de la mayor tracción, el basculante de aluminio se alargó mucho, más que en cualquiera de sus rivales.
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2012
La versión de 2012 destacaba por la ganancia de empuje en la gama media de revoluciones, además de ofrecer una entrega de potencia más dócil, valores de recuperación más positivos y una mejor manejabilidad.
2015
La filosofía de evolución permanente continuó en 2015 con cambios estéticos, más potencia y una ergonomía algo orientada hacia el confort del piloto. Si la “vieja” era buena, la nueva es todavía mejor. Más ágil, más potente y capaz de inspirar más confianza. Las modificaciones en el chasis dan en la diana. El tetracilíndrico entrega más potencia casi a lo largo de todo el rango de revoluciones. La electrónica está más afinada. BMW vuelve a dar una vuelta de tuerca más a su SBK para mantenerla entre la élite de las deportivas de un “litro”. Modelos de primer orden como la Yamaha R1 y la Aprilia RSV4 están dispuestos a ponérselo difícil a la S 1000 RR, pero la marca alemana no cede un ápice en su empeño de ofrecer excelencia sobre dos ruedas.
Libro de revisiones
Adquirir una S 1000 RR de segunda mano no debería ser una aventura arriesgada siempre que te decidas por un ejemplar en buen estado. Para ello lo primero que tienes que comprobar es que haya sido mantenida de forma apropiada y tenga selladas todas las revisiones en un taller oficial. No va a ser una moto económica pero tampoco vas a comprar un “caballo de batalla” con el que simplemente cubrir el expediente. La marca alemana echó el resto con este modelo y quiso demostrar al mundo que era capaz de producir una superbike a la altura (o por encima) de la élite llegada del país del Sol Naciente o de Italia.
Motor
Durante años la BMW S 1000 RR ha tenido el motor más potente de su categoría, aunque no podemos olvidar aquel chascarrillo que nos recuerda que “la potencia sin control no sirve de nada”. Aunque en teoría “solo” entregaba 193 CV, el tetracilíndrico de 99 cc era capaz de rendir cerca de 200 CV en el banco de potencia
Chasis
Ya desde el principio la horquilla invertida y el monoamortiguador posterior permitían variar la precarga de muelle además de la compresión y extensión. De serie la moto viene tarada de forma algo firme, porque en este modelo prima más la deportividad que la comodidad. A lo largo de la evolución del modelo, el fabricante ha ido perfeccionando los valores de avance y lanzamiento, además de jugar con la distancia entre ejes. La BMW cada vez ha sido más manejable y con ella se puede cambiar con rapidez de un ángulo de inclinación al opuesto, algo necesario cuando rodamos por una carretera revirada o un circuito con varias chicanes y cambios de dirección. Aquellos que cuenten con un presupuesto saludable se podrán decantar por una versión con suspensiones semiactivas que se adaptan de manera automática a las condiciones del terreno.
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Vida diaria
En 2015 el modelo que nos ocupa dio el salto a Hollywood de la mano de Tom Cruise (un aficionado a las motos de verdad), en “Mission: Impossible – Rogue Nation” (Misión Imposible: Nación Secreta), que es la quinta entrega de la franquicia Misión Imposible. En el cine se emplea este tipo de publicidad que los anglosajones llaman “product placement” (publicidad por emplazamiento). Si no recuerdo mal el James Bond interpretado por Pierce Brosnan salía con una Z3 y con un Z8 (¡un coche que me parece casi un digno sucesor del legendario Jaguar E-Type! Aunque como dice un amigo: “negaré haberlo dicho”). Pero volvamos al apasionante mundo del equilibrio dinámico sobre dos ruedas… A pesar de su caballería y sofisticación técnica, la S 1000 RR la podemos disfrutar por carreteras secundarias y a velocidades legales no consumirá más de seis litros cada 100 km.
Seguridad
El fabricante germano realizó una gran inversión en el apartado seguridad para, en la medida de lo posible, mantener a raya un misil de 200 CV. Además del sofisticado ABS y del control de tracción con cuatro modos, se ofreció a partir de 2015 el modo “Pro” con control de salida (launch control) y cambio automático que funciona en los dos sentidos (tanto subiendo como bajando marchas). A diferencia de la HP4, hasta 2019 no llegó el ABS capaz de funcionar con la moto inclinada.
Enfermedades infantiles
En las primeras unidades hubo que revisar el sensor de caída, un tubo de goma que iba anclado cerca del cigüeñal, la tapa del radiador, los tornillos de las bielas, el anclaje de la pata de cabra y la palanca de cambios. Al principio el motor dio algún que otro contratiempo que BMW subsanó con rapidez. A la hora de adquirir este modelo ten en cuenta que no va a ser barato, y que su mantenimiento requiere de un taller especializado con una cara mano de obra. Una electrónica tan sofisticada exige una buena puesta a punto. Así, el fluido del ABS hay que cambiarlo cada dos años. Llegados a este momento hay que poner los pies en el suelo, no podemos tener en el garaje una moto de 200 CV y no estar dispuestos a dejarnos un dinero en consumibles: neumáticos, kit de transmisión, etc. Inspecciona la unidad a fondo para que no haya señales de caída, la S 1000 RR fue diseñada para el circuito y allí los percances suelen abundar… No te fíes de los protectores de fibra de carbono porque a lo mejor esconden un desaguisado. Si quieres rodar con ella en pista deberás tener un alto nivel de pilotaje, de lo contrario la experiencia puede acabar de forma no muy positiva. Si las motos son juguetes para mayores, el modelo que nos ocupa lo es todavía más. A veces los mandos de las piñas han fallado, comprueba que funciona todo.
Distintas versiones
2010: Llega la BMW S 1000 RR al mercado con un motor tetracilíndrico en línea de 193 CV, sofisticado ABS y control de tracción DTC. En las primeras versiones hay que repasar el sensor de la cadena de distribución, las gomas del radiador y del cigüeñal.
2012: Se revisa por completo el modelo. Entre las mejoras hay que destacar: los valores de par motor, las curvas de potencia, el tacto del puño de gas (ahora con menor recorrido), puesta al día del ABS y DTC, relación de cambio más corta, trabajo en las suspensiones, amortiguador de dirección de 10 posiciones, además de cambios en el apartado estético.
2015: La filosofía de evolución permanente continuó en 2015 con cambios estéticos, más potencia y una ergonomía algo orientada hacia el confort del piloto.
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A favor
Impresionante paquete tecnológico
Potencia bestial
Excelente superbike
En contra
Cara de adquirir y de mantener
Solo apta para pilotos expertos
Freno trasero débil
14.374 euros
En mis “compras” por internet encontré 37 unidades de la BMW S 1000 RR de entre 2010 y 2017. Me salió un precio medio de 14.374 euros. De las 37 motos solo ocho estaban por debajo de la barrera de los 11.000 euros. Una cifra curiosa fue la de los km, pues la media era de 20.944 km, así que los usuarios de este modelo no suele hacer muchos km. Por la unidad más barata (de 2010) pedían 7.000 € y por la más cara (2017) 17.000 euros.
Ficha técnica
BMW S 1000 RR (2010-11)
Motor: Tetracilíndrico DOHC de 16 válvulas
Cilindrada: 999 cc
Diámetro x carrera: 80 mm x 49.7 mm
Potencia máxima declarada: 193 CV a 13.000 rpm
Par máximo declarado: 112 Nm a 9.750 rpm
Compresión: 13:1
Transmisión secundaria: Cadena
Alimentación: Inyección electrónica
Encendido: Electrónico CDI
Refrigeración: Líquida
Embrague: Multidisco en baño de aceite con sistema antirrebote
Chasis: Doble viga de aluminio
Suspensión delantera: Horquilla invertida
Diámetro de barras: 46 mm
Recorrido: 120 mm
Regulaciones: Tracción y compresión
Suspensión trasera: Amortiguador central
Recorrido: 130 mm
Regulaciones: Precarga, compresión y extensión
ABS: Sí
Freno delantero: Doble disco
Diámetro: 320 mm
Pinza: Brembo de anclaje radial y 4 pistones
Freno trasero: Disco
Diámetro: 220 mm
Pinza: 1 pistón
Llanta delantera: 17”
Garganta de llanta: 3.5
Llanta trasera: 17”
Neumático delantero: 120/70 ZR 17
Neumático trasero: 190/55 ZR 17
Longitud máxima: 2.056mm
Anchura máxima: 826 mm
Distancia entre ejes: 1.432 mm
Altura asiento: 820 mm
Avance: 95 mm
Ángulo de dirección: 66º
Capacidad depósito: 17.5 l.
Peso declarado: 204 kg