En 2015 BMW con su bóxer refrigerado por líquido logró dar un nuevo impulso al modelo, que ganó buenos enteros en dinamismo y atractivo. La BMW R 1200 R, también de segunda mano, es una moto a tener en cuenta. A pesar de que por su configuración bóxer los cilindros están expuestos al aire, y por tanto a la refrigeración, un manto de líquido ayudaba a mantener estable la temperatura del propulsor. Con respecto a la R 1200 R anterior, el nuevo modelo suponía un cambio radical en casi todos los apartados. Para empezar, el bicilíndrico con refrigeración líquida tenía una potencia de 125 CV, frente a los 110 CV de la BMW “vieja”.

BMW R 1200 R: Cambios técnicos y estéticos

La casa bávara quería dar a la R 1200 R una nueva imagen: más dinámica, agresiva, ligera y deportiva. El objetivo no era fácil, pero creo que no nos equivocamos si decimos que BMW logró lo que se proponía. Por lo general, la clientela de este modelo siempre ha sido un aficionado veterano, más amante del viaje tranquilo que de soltarse la melena subiendo por un puerto de montaña. Más dado a tomarse una horchata en una terraza que salir haciendo un caballito cuando el semáforo se pone en verde. Aunque si eso es lo que queremos, el bóxer es capaz de rodar a buen paso y en las manos apropiadas es capaz de sacarle los colores a motos de filosofía más deportiva…

BMW R 1200 R: Adiós al Telelever

Una horquilla invertida con 140 mm de recorrido acabó con 20 años de la era Telelever, pese a que un buen número de aficionados ya estaban acostumbrados a este sistema que se podría decir era “marca de la casa”. La versión “LC” (liquid cooled) es más pesada que la R 1200 R refrigerada por aire, pero el nuevo chasis es, además, más rígido y transmite más información al piloto. BMW “había mejorado la raza” con una parte ciclo más competente, un motor más potente, unos frenos más eficaces y una imagen más actual (no creo que nadie discuta si decimos que la “vieja” R 1200 R tenía una estampa pedestre, aunque sin duda muy germánica). A pesar de que el cliente BMW se supone que es algo conservador, la recién llegada fue recibida con agrado, pues suponía un paso adelante, tanto técnico como (nos atrevemos a decir) estético.

El panel de instrumentos es pequeño con un velocímetro analógico y el resto de la información se ofrece de forma digital. El piloto recibe multitud de datos pero casi unos encima de otros, por ejemplo, las revoluciones se representan en una escala digital en horizontal de mala visibilidad. El caballete no es fácil de accionar, sobre todo si está húmedo por la lluvia y puede resbalar al intentar dejar la moto apoyada sobre él. La R 1200 R tiene un peso declarado de 231 kg, superior a algunas de sus rivales, lo que tampoco ayuda a la hora de poner el caballete.

BMW R 1200 R: Consumo

El motor bóxer no destaca por su economía en lo que respecta al consumo y los resultados dependen mucho del tipo de conducción. A velocidades legales por carretera se alcanzan unos valores de 4.9 litros a los 100 km. Por la autopista sube hasta unos 5,5 litros. Se puede decir que si optamos por una utilización más bien “alegre” el bicilíndrico consume unos 6 litros.

BMW R 1200 R: Mantenimiento

Además del mantenimiento anual, hay que pasar por el taller cada 10.000 km. Comprueba que la unidad que adquieras haya sido mantenida en un taller oficial y tenga el libro de revisiones al día. La R 1200 R cuenta con cardán por lo que no hay que preocuparse mucho por el kit de transmisión pero sí conviene revisar los neumáticos (¿están ya tan degollados que se les “ve el aire”?), las pastillas de frenos y el resto de consumibles.

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BMW R 1200 R: Precio

Me entretuve en mirar en el mercado de segunda mano nueve modelos desde 2015 hasta 2017 y me salieron unas cifras curiosas. El precio medio de las nueve motos era de 10.822 euros y la media de km recorridos quedaba en 30.179. De las nueve unidades que estuve “comprando” solo dos aparecían con maletas y baúl superior, una tenía 39.000 km y la otra 49.000 km.

BMW R 1200 R: Distintas versiones

2015: La “vieja” R 1200 R estaba en el mercado desde 2007 y ahora llegaba la nueva “bóxer de agua” con 125 en vez de 110 CV. En la práctica se trataba de una moto completamente nueva: el motor continúa siendo un elemento importante, pero ahora hay más rigidez frente a la torsión. Horquilla invertida en vez de Telelever, nuevo sistema de escape por el lado derecho con diseño pentagonal, cardan-monobrazo por la izquierda, dos modos de motor (que casi no ofrecen ninguna diferencia en la práctica), ligeras llantas de aleación con 10 radios, asistente para el cambio (opcional), nueva instrumentación y keyless rider (puesta en marcha sin llave) también opcional.

2017: El motor se pone al día para que supere la Euro-4. Amortiguador de vibraciones en el eje de salida de la transmisión. Nuevo tambor selector del cambio, ejes de transmisión y cojinete de la transmisión. Una luz indicadora del OBD (On Board Diagnostics – Diagnóstico de a bordo) en el cuadro de instrumentos se añade para cumplir con los requisitos EU4.

A la hora de buscar tu unidad conviene sacar partido de la cantidad de opciones y accesorios que suele ofrecer BMW en sus modelos. Una buena idea es decantarnos por una moto que venga con Dynamic ESA (suspensión electrónica), Tempomat (control automático de la velocidad) o RDC (Reifendruck Control – control de la presión de los neumáticos). El DTC (Dynamic Traction Control), control de tracción, viene de serie. Las maletas y el navegador original de la marca son otros accesorios muy prácticos en un modelo que, pese a no tener carenado (para eso está la R 1200 RS) se adapta muy bien a los viajes. A pesar de ser un modelo naked, la marca ofrece una pantalla como accesorio, que nos parece casi imprescindible a la hora de salir a carretera. Recuerda ajustar la pantalla a tu altura… De serie el asiento está a solo 790 mm del suelo, aunque hay una opción de 820 y otra de 840 mm, así que si mides más de 180 cm lo mejor es que descartes el asiento más bajo.

A favor

Potencia más que suficiente

Motor muy flexible

Comodidad

Bajo centro de gravedad

La imagen “premium” que va asociada con BMW

Versatilidad

La autonomía puede alcanzar los 370 km

En contra

Dirección pesada a baja velocidad

Instrumentación pobre

El navegador es opcional y muy caro

La aleta trasera protege poco cuando llueve

Cara si se ha adquirido con todos los accesorios y opciones

Ficha técnica

BMW R 1200 R (2017)

Motor: Bicilíndrico de cilindros opuestos (bóxer) DOHC

Cilindrada: 1.170 cc

Diámetro x carrera: 101 mm x 73 mm

Potencia máxima declarada: 125 CV a 7.750 rpm

Par máximo declarado: 125 Nm a 6.500 rpm

Compresión: 12.5:1

Combustible: Gasolina sin plomo 95/98

Transmisión secundaria: Cardán

Alimentación: Inyección electrónica indirecta BMS-X

Encendido: Electrónico

Refrigeración: Líquida

Embrague: Multidisco anti-rebote en baño de aceite

Cambio: 6 velocidades

Transmisión secundaria: Cardán

Chasis: Doble viga en tubos de acero

Suspensión delantera: Horquilla telescópica

Recorrido: 140 mm

Suspensión trasera: BMW EVO Paralever

Recorrido: 140 mm

ABS: Sí

Freno delantero: 2 discos de 320 mm con pinzas de anclaje radial ABS integral

Freno trasero: Disco de 276 mm con pinza de 2 pistones ABS integral

Llanta delantera: 17”

Llanta trasera: 17”

Neumático delantero: 120/70-ZR17

Neumático trasero: 180/55-ZR17

Longitud máxima: 2.165 mm

Anchura máxima: 880 mm

Distancia entre ejes: 1.515 mm

Avance: 126 mm

Ángulo de lanzamiento: 27.7°

Altura asiento: 790 mm

Capacidad depósito: 18 l.

Peso declarado: 231 kg

 

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