¿Estás pensando en vender tu moto durante las próximas semanas? Entonces seguro que te interesará conocer por qué deberías vender tu moto a un profesional en vez de hacerlo a un particular.
1 – No pierdes tiempo ni dinero anunciando de tu moto.
Hoy en día existen muchas páginas web que ofrecen la posibilidad de anunciar tu moto con el objetivo de encontrar algún comprador interesado. Ante la cantidad de modelos similares al tuyo que se anuncian en la misma plataforma deberás pagar por destacar tu moto e incrementar las posibilidades de encontrar comprador. De lo contrario, la venta de tu moto se puede eternizarse. ¿Por qué no venderla esta misma semana?
2 – Te ahorras las molestias de tener que enseñar tu moto a potenciales compradores.
¿Tienes tiempo para redactar anuncios, atender llamadas telefónicas o quedar con personas potencialmente interesadas en tu moto? Piensa en el tiempo que deberás invertir publicitando la moto en las diversas páginas de anuncios entre particulares, modificando el precio para intentar destacar y ser competitivo, atendiendo llamadas de posibles compradores que luego no están realmente interesados o que lo que quieren en realidad es intercambiar la moto y no comprarla. ¿Cuánto vale tu tiempo?
3 – Se notifica la transacción a la DGT en el momento de la compra, así no te llevarás sorpresas.
Olvídate de recibir multas del futuro propietario de tu moto o de que pasen los meses y no haya cambiado la moto de nombre. Cuando un compraventa profesional compra una moto lo comunica inmediatamente a la Dirección General de Tráfico. Todos los costes de estos trámites los asume el comprador profesional, así que tú no tienes que preocuparte por nada y ahorras tiempo y dinero.
4 – No hace falta que repares la moto.
Si tu moto tiene algún tipo de avería, los neumáticos para cambiar o desperfectos en la carrocería, no es necesario que lo repares para venderla. El tasador profesional tendrá en cuenta los posibles desperfectos y estado de mantenimiento cuando realice la valoración de la moto. De esta forma ahorras tiempo y es mucho más cómodo para ti. Más fácil, imposible.
5 – Transacción segura y pago en el momento.
Imagina llegar a un acuerdo con un particular y que finalmente no se lleve a cabo la operación porque le denieguen la concesión del préstamo, o que quiera probar la moto y tenga un accidente con ella.
Con un profesional todo es más rápido y mucho más seguro: un mecánico revisa la moto y si hay acuerdo en el precio, se firma el contrato de compra-venta y se realiza una transferencia en el mismo momento. Al vender a un profesional tendrás la confianza de que recibirás el dinero de forma segura y con todas las garantías.
Evita las transacciones con compradores particulares que no te den confianza o te prometan pagar en varias mensualidades o realizar un pago con dinero en efectivo por encima de los límites permitidos por el Ministerio de Hacienda.
6 – Olvídate de problemas futuros con el comprador de tu moto.
¿Conoces el estado real de tu moto? ¿Puedes asegurar que todas las piezas están en buen estado, tal y como la has anunciado? Considera las posibilidades que hay de que tu moto pueda dar problemas a medio plazo. De esta forma evitarás llamadas del comprador de tu moto para reclamarte por una avería o una pieza que estaba defectuosa. Recuerda que el vendedor, aun siendo particular, deberá responder durante los seis primeros meses de cualquier vicio oculto que se detecte en el vehículo.
Sin embargo, un profesional siempre revisará la moto antes de comprarla para conocer su estado real y estipular un precio que tenga en cuenta el estado mecánico y estético de la moto. Evita dolores de cabeza en el futuro vendiendo a un profesional.
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