Seguro que has oído hablar o conocerás la mayoría de estas rutas moteras imprescindibles. Carreteras por las que viajar en moto se convierte en un placer, ya estés planeando una semana de vacaciones en Italia o prácticamente un mes para recorrer los más de 12.000 km para llegar a Cabo Norte en Noruega. Sí, cierto, hay un buen puñado de excelentes rutas en moto a lo largo y ancho del planeta, pero solo unas pocas se han desmarcado simplemente por el paisaje, la experiencia que ofrecen sus carreteras o pistas, las distintas inclemencias meteorológicas y, sobretodo el acceso a lugares remotos y la sensación de desconectar de la rutina. En comprotumoto.com hemos seleccionado cinco viajes en moto que que todo motorista sueña con recorrer algún día.
Cabo Norte (Noruega)
Llegar a Nordkapp, el punto más septentrional del continente al que se puede acceder por carretera, es una de las experiencias soñadas por muchos de los amantes de los viajes en moto. Y si el origen del viaje es España, en el sur más opuesto, el viaje se convierte en algo único por su exigencia. Un largo viaje en el que es necesario atravesar Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega para completar casi 12.000 kilómetros solo de ida. Lo recomendable es realizar la ruta en los meses estivales y dedicarle el mayor tiempo posible (un mes según los entendidos). Es muy importante ir muy equipado por los distintos cambios climatológicos que nos encontraremos a lo largo del largo de esta aventura única.
La Ruta 66 (Estados Unidos)
Motoristas en la Ruta 66
Conocida como “La carretera madre” (The mother road), la legendaria Ruta 66 es uno de los destinos más populares por motoristas de todo el mundo. Se creó a mediados de los años 20 para facilitar los movimientos migratorios entre ambas costas de Estados Unidos, en concreto desde Chicago hasta Los Ángeles a lo largo de 3.993 km y recorriendo los estados de Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. La ruta no destaca especialmente por la dificultad de sus carreteras, ya que son interminables rectas, pero si quieres saborearla como es debido, además de parar en viejas gasolineras, cafeterías de película y antiguos pueblos mineros, lo más recomendable es que lo hagas sobre una Harley-Davidson o una Indian.
Los Alpes (Suiza, Francia e Italia)
En Los Alpes se encuentran algunas de las rutas más míticas para los amantes de las curvas. Su proximidad con España lo convierte en uno de los destinos más apetecibles por los moteros. De entre sus infinitas e intrincadas carreteras destacaríamos el mítico Passo dello Stelvio, uno de los puertos más famosos de los Alpes a concretamente 2.757 metros de altitud. Puede ser una magnífica puerta de entrada si entras a los Alpes desde el lago de Como, y aunque los paisajes que te rodean son todos espectaculares, sus 48 “tornanti” son su verdadera seña de identidad. Los meses de primavera y verano son los más indicados para recorrer los Alpes y con una semana o diez días puede ser suficiente para disfrutarlo.
Ruta 40 (Argentina)
Carretera en Torres del Paine
La Ruta 40 atraviesa Argentina de punta a punta, desde el Cabo Vírgenes en la provincia de Santa Cruz hasta La Quiaca, en la provincia de Jujuy, ya lindando con Bolivia, a lo largo de 5.194 km. Hacerla entera requiere experiencia, tiempo y presupuesto, por lo que exige una preparación importante. De hecho, algunos tramos que atraviesan Patagonia se encuentran sin asfaltar, por lo es adecuado para recorrerla es una moto trail, capaz de circular sin mayores complicaciones por esos tramos en los que la gravilla toma el relevo del asfalto. Necesitarás mínimo un par de semanas para disfrutar espectáculos de la naturaleza como el Fitz Roy, en El Chaltén, el glaciar Perito Moreno, o las Torres del Paine si cruzas a Chile.
Marruecos
Solo hace falta coger un ferry desde Tarifa el estrecho de Gibraltar para vivir uno de los viajes más exóticos sobre dos ruedas, donde te verás en por un paisaje y una cultura que distan mucho de lo habitual. Las posibilidades son inagotables y entre ellas se incluyen las rutas fuera del asfalto, por pistas que apuntan al infinito o dunas que parecen auténticas montañas. Un país capaz de satisfacer cualquier preferencia: su costa atlántica, el macizo del Atlas, desiertos o ciudades imprescindibles como Marrakech y Rabat. Una semana viajando en moto por Marruecos es el periodo mínimo para saborear todos sus contrastes. Si no puedes dedicarle el tiempo suficiente, siempre puedes volver para rematar el viaje o descubrir nuevas alternativas o vivencias con otro tipo de ruta o moto.
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