Más retro es difícil, pues la Bonneville actual se inspira en sus abuelas de los años 50 y 60. En la década de los 60 este modelo se convirtió en un gran éxito gracias a sus 46 CV y a una velocidad máxima de 190 km/h. La Bonneville T120 fue la superbike de los años 60. Tampoco hizo daño que famosos como Steve McQueen quedaran cautivados por los atractivos de este modelo. La bicilíndrica hace medio siglo era el no va más, pero ¿y ahora? La estética recuerda mucho al pionero modelo pero en el apartado técnico las diferencias son enormes. Así pues, si crees que esta puede ser tu futura moto no puedes perderte nuestros consejos de compra de segunda mano de la Triumph Bonneville.

Triumph Bonneville: Una moto encantadora y equilibrada

La caja de cambios solo tiene cinco marchas, comprueba que las velocidades entran de forma suave y con precisión, pues a veces las unidades con muchos km pueden presentar problemas en las reducciones. El bicilíndrico está refrigerado por aire, por lo que conviene asegurarnos de que no echa mucho humo al ponerse en marcha.

Si la moto ha dormido en la calle debido a la lluvia el cableado puede llegar a oxidarse, lo que puede provocar fallos en el encendido (el motor petardea) hasta impedir la puesta en marcha por algún problema en las conexiones. Las piñas son otro elemento que debemos comprobar a conciencia. En el lado izquierdo del depósito hay una unión de cables que a veces pueden dar algún quebradero de cabeza. Al igual que el sensor de presión de aceite, así que no pierdas de vista el chivato en el cuadro de instrumentos. Los achaques eléctricos pueden ser una auténtica pesadilla, así que elige una moto que tenga la instalación en perfecto estado de revista.

El acabado es bastante aceptable aunque puede haber óxido en los tornillos y en el acople de los radios con las llantas. La pintura del motor también se puede caer. La pinza de freno delantero de dos pistones es otro de los puntos débiles y puede incluso llegar a frenar un poco la moto. Ninguna Bonnie “de aire” tenía como opción el ABS, lo que llegó con el modelo refrigerado por líquido que salió al mercado en 2017, lo que para mí supone una clara casilla en el “debe”. El ABS me parece algo importante y creo que me darás la razón si has tenido que hacer una frenada de pánico en enero, a las siete de la mañana, y en pleno diluvio universal. Un servidor lo hizo, con una unidad sin ABS y el resultado no fue muy positivo que digamos… Además, fue a unos dos km de mi casa, cumpliendo aquello de que la mayoría de los accidentes ocurren cerca del domicilio.

Triumph Bonneville: Retro premium

El atractivo de la Bonnie es innegable, los más viejos del lugar recordarán las añoradas Triumph de los años 60, mientras que los jóvenes disfrutarán de un modelo retro (una tendencia tan de moda) con todas las comodidades (y seguridades) de una moto moderna. Además, con el caché de Triumph, una marca que ha logrado tener una imagen premium (como se dice ahora) con unos precios razonables.

Uno de los debates es si hay una gran diferencia entre el motor de 790 y el de 865 cc. La respuesta es que ambos propulsores son muy parecidos y quien se compre esta moto no estará pensando en la potencia, sino en las sensaciones, la imagen, el rollito retro, vamos. A la hora de elegir tu montura de segunda mano, lo que deberá ayudarte a decidir será el mantenimiento, el estado y los km de la unidad en cuestión.

Triumph Bonneville: Extras valiosos

En cuanto a los extras que pueden venir bien, hay que tener en cuenta que hay una gran capacidad para personalizar la Bonnie, es uno de esos casos en los que el límite lo pone el presupuesto. No estaría mal encontrar una unidad “aquilatada hasta el techo” y en perfecto estado de revista. Los accesorios pueden ir desde unos protectores de goma en el depósito hasta una completa transformación a lo café racer. Este, al menos para mí, es otro de los atractivos de la británica, pues con la Triumph podemos expresar nuestra visión del motociclismo poniéndole algunos accesorios que la destaquen del resto.

Triumph Bonneville: Un modelo tranquilo para gente relajada

Por la propia personalidad de la moto de la que estamos hablando, por lo general suelen estar en buen estado. No se trata de un modelo deportivo que haya podido ser utilizado en tandas de circuito y cosas así. Un buen porcentaje de usuarios son aficionados abueletes que, por lo general, han realizado un mantenimiento estricto y no han hecho el cabra con la Bonneville. De hecho, la mayoría de su público tiene más de 35 años, por lo que no suelen ser típicos los problemas asociados a los pilotos noveles, que no calienten el motor como debe ser o que sean propicios a degollar el embrague. Por lo general están mejor mantenidas que la media. La Bonnie está construida de forma algo masiva, en el sentido positivo del término, lo que queda también reflejado en su peso, por lo que lo normal es no esperar problemas mecánicos.

El interior del motor está sobredimensionado y no tiene que resistir grandes esfuerzos. Por tanto, si la unidad de segunda mano está en estado original, solo hay que mirar lo típico: neumáticos, kit de transmisión, cojinetes de basculante y dirección… Ten cuidado con las motos que estén muy personalizadas porque ese camino puede conducir al cielo o al infierno. En aquellas que estén transformadas a lo café racer, inspecciona a conciencia detalles como: escape, manillar, estriberas, frenos, filtro de aire, etc. El bicilíndrico es poco potente por lo que no “estresa” al resto del conjunto: cadena, neumáticos, frenos, etc.

Lo normal es que la moto que encuentres no tenga muchos km, por supuesto, cuanto menos km tenga, en mejores condiciones estará, al menos en teoría. No es difícil ver ejemplares con 25.000 e incluso 15.000 km.

Triumph Bonneville: Las distintas versiones a través del tiempo

2001: Se presenta la Triumph Bonneville (Typ 908MD) con un bicilíndrico en línea (790 cc y 61 CV).

2002: Modelo Bonneville T100 (Typ 986MF) más equipado. Al principio sale como una versión especial (Jubilee).

2004: Modelo Black, con menos equipamiento.

2005: Bonneville T100 con más cilindrada (de 790 a 865 cc) y más potencia (de 61 a 68 CV).

2007: El motor de 865 llega también a la Bonnie estándar y a la Black.

2008: Llega la alimentación por inyección electrónica (EFI), además de nuevo depósito y decoración.

2009: Nuevas ruedas, manillar, suspensiones y asiento. Aparece la Bonneville SE con llantas de palos y una instrumentación diferente, entre otros cambios. Desaparece la versión Black. Versión especial Bonneville T100 50th Anniversary en azul y naranja limitada a 650 ejemplares.

2012: Modelo T100 Edition McQueen y 110th Anniversary (2.000 unidades en todo el mundo).

2016: Desaparece la bicilíndrica refrigerada por aire

Ficha técnica

Triumph Bonneville T100 2014-2016

Motor: Bilíndrico en línea DOHC

Cilindrada: 865 cc

Diámetro x carrera: 90 mm x 68 mm

Potencia declarada: 68 CV a 7.500 rpm

Par máximo: 68 Nm a 5.800 rpm

Combustible: Gasolina sin plomo 95/98

Alimentación: Inyección secuencial multipunto con sistema SAI

Encendido: Digital

Refrigeración: Por aire

Embrague: Multidisco en baño de aceite

Cambio: 5 velocidades

Transmisión secundaria: Cadena

Chasis: Doble cuna de acero

Suspensión delantera: Horquilla telescópica

Diámetro de barras: 41 mm

Recorrido: 120 mm

Recorrido: 100 mm

Regulación: Precarga

ABS: No

Freno delantero: 1 disco de 310 mm con pinza flotante de 2 pistones

Freno trasero: Disco de 250 mm con pinza flotante de 2 pistones

Llanta delantera: 19”

Llanta trasera: 17”

Neumático delantero: 100/90-R19

Neumático trasero: 130/80-R17

Longitud máxima: 2.230 mm

Anchura máxima: 740 mm

Altura máxima: 1.100 mm

Distancia entre ejes: 1.500 mm

Avance: 110 mm

Ángulo de lanzamiento: 28°

Altura asiento: 775 mm

Capacidad depósito: 16 l.

Peso declarado: 230 kg

 

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