A la hora de decidir qué chaqueta de moto queremos podemos encontrarnos con infinidad de modelos y marcas diferentes. Para elegir la chaqueta de moto más adecuada conviene que prestes atención a los materiales de los que está compuesta, la estación del año en que la vas a usar, el nivel de protección que ofrece o incluso el estilo de conducción que realizas. Así pues, toma nota de estos consejos prácticos y estamos seguros de que realizarás la elección más adecuada.
¿Qué material elijo para la chaqueta de moto?
Por el material de fabricación podemos diferenciar dos grandes grupos de chaquetas de moto: las realizadas en cuero y las confeccionadas con materiales textiles.
Chaquetas de moto de cuero
Las chaquetas de cuero son las más tradicionales y forman parte de la estética motera desde siempre. Además de la estética, las chaquetas de cuero también ofrecen una gran resistencia en caso de caída (aguantan muy bien la abrasión), por lo que es un factor a tener en cuenta. El cuero, por otro lado, es un material que requiere ciertos cuidados para mantener la chaqueta en buenas condiciones, pero una buena chaqueta de cuero puede durarnos muchos años bien cuidada.
Sin embargo, las chaquetas de cuero adolecen de una mala transpiración y falta de impermeabilidad, por lo que no son buenas opciones en lugares con temperaturas muy extremas, tanto frío como calor intenso, tampoco si sueles utilizar la moto en lugares con lluvias frecuentes. En los últimos años, las marcas han introducido modificaciones en los diseños de este tipo de chaquetas añadiendo forros desmontables para dotarlas de una mayor resistencia al frío, y de agujeros para aumentar la ventilación y transpiración para su uso con temperaturas elevadas.
Chaquetas de moto textiles
La mayoría están realizadas en cordura, un material que se ha popularizado mucho durante los últimos años. Es un compuesto de nylon pero con una elevada resistencia. Además, la mayoría de marcas combinan este compuesto con otros materiales impermeables o aislantes como el Gore-Tex o el forro térmico. Lo que hace tan interesante este tipo de chaquetas es su versatilidad, ya que con la combinación de materiales pueden lograrse chaquetas que reúnan todos los requisitos que busca un motociclista cuando quiere adquirir una nueva chaqueta: comodidad, flexibilidad de movimiento, protección frente a caídas y aislamiento.
Muchos expertos aconsejan cambiar la chaqueta de cordura después de una caída, debido a que su nivel de resistencia es menor y sufrirán mucho desgaste tanto en el tejido como en la protección.
Diseño, acabados y talla ¿Qué chaqueta de moto comprar?
Tan importante como el material es que el diseño y los detalles de acabado se acoplen a tus necesidades o gustos: con muchos bolsillos (cuantos más, mejor), protecciones de calidad en espalda (muchas marcas se olvidan de la espaldera, así que tenla muy en cuenta), hombros y codos, con tiradores para poder usarla con los guantes puestos, corta hasta la cintura o tres cuartos, según tus gustos, etc.
En función de tu estilo y tipo de conducción conviene que prestes atención a todos esos detalles de diseño que serán los que posteriormente harán que estés encantado con tu elección o, por el contrario, te arrepientas de la compra.
Respecto a la talla, conviene que si dudas entre dos tallas escojas la más grande, para que puedas moverte con facilidad. No obstante, es importante que te pruebes la cazadora con su forro y con un jersey debajo, para comprobar si se ajusta adecuadamente y si te sientes cómodo y con facilidad de movimiento.
Por último, un elemento de seguridad muy importante son los paneles reflectantes, fundamentales cuando las condiciones de baja visibilidad o cuando las condiciones climáticas se deterioran. ¡Tenlo en cuenta!
Normativa sobre la homologación de chaquetas de moto
Antes te hablábamos de la importancia de las protecciones a la hora de seleccionar la chaqueta de moto más adecuada. Para saber si la chaqueta cuenta con la homologación de seguridad adecuada debemos averiguar si está certificada según la normativa 2016/425 en vigor desde el 21 de abril de 2018.
Desde esa fecha todas las chaquetas que se quieran vender en Europa como equipamiento de moto deben formar parte del conjunto EPP (Equipo de Protección Personal). La normativa permitirá seguir vendiendo las prendas que hayan sido fabricadas con anterioridad a esa fecha hasta 2023, por lo que conviene que mires la etiqueta.
Esto tiene ciertas implicaciones, como que toda la ropa de moto debe pasar ahora una homologación que no se limita solo a las protecciones, sino que incluye las costuras y la resistencia a la abrasión, ofreciendo una serie de grados de homologación para que el usuario pueda evaluar mejor la calidad y garantías de cada una de las prendas que está comprando.
Los grados posibles para que una equipación de moto pase la homologación son nivel A, AA y AAA, de menor a mayor nivel de protección.
Hay que hacer constar que el grado de la prenda siempre corresponde al menor grado obtenido por cualquiera de las pruebas. Es decir, si una chaqueta dispone de protecciones de impacto de grado AAA pero las costuras solo ofrecen un grado A, la prenda como tal solo dispone de homologación A.
Además, se definen una serie de zonas en las prendas de moto de mayor a menor exposición a los impactos y abrasión, que influyen en las zonas donde se deben realizar los tests y los niveles que deben superar para obtener la homologación.
Chaqueta de invierno vs chaqueta de verano
La mayoría de motociclistas que usan su moto frecuentemente tienen varias chaquetas para poder utilizarlas según la época del año.
Las chaquetas de moto de invierno son más pesadas y robustas. Se caracterizan por el uso de materiales aislantes y la presencia de un forro térmico que permitan conservar una temperatura adecuada independientemente de las temperaturas.
Por el contrario, las chaquetas de moto de verano utilizan materiales más ligeros y transpirables e incorporan agujeros de ventilación para una mayor transpiración.
En cualquier caso, es importante que en ambos casos las chaquetas cuentes con los mismos niveles de seguridad ante caídas.
No está de más tener también una chaqueta fina impermeable que puedes dejar en el espacio bajo el asiento. Así podrás protegerte si comienza a llover de forma inesperada.
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