Contracturas, dolor en músculos y articulaciones…, como buen motorista sabrás que no es necesario tener un accidente para sufrir algún tipo de lesión, basta con pasar muchas horas encima de la moto. Tampoco es necesario ser piloto de élite. De hecho, más de la mitad de los motoristas que utilizan habitualmente la moto puede llegar a padecer algún tipo de dolencia relacionada con el uso de la moto. Así pues, estas son las principales lesiones o dolencias que afectan a los motoristas y qué podemos hacer para prevenirlas y superarlas.
El Síndrome Compartimental
El síndrome compartimental no es quizás una de las dolencias más típicas en motoristas, pero sí en pilotos profesionales. Si después de una ruta larga o varias tandas en el circuito has notado alguna vez una sensación de hormigueo, falta de fuerza o calambres parecidos a cuando se monta un músculo, probablemente se trate del temido síndrome compartimental.
Este se produce habitualmente en motos deportivas cuya postura, y por la acción de la frenada, descargan cantidad de peso en los brazos. La musculatura del antebrazo aumenta pinzando los nervios y vasos sanguíneos. Los síntomas pueden comenzar por un simple hormigueo o dolor, pero puede llegar a dormirse la mano y a producir necrosis en los casos más extremos.
Esta dolencia no tiene tratamiento preventivo y en caso de manifestarse estos síntomas conviene consultar con un especialista. Hoy en día el tratamiento más eficaz es el quirúrgico y la electroterapia.
Dolor de cuello – Cervicalgia
La presión del viento sobre el casco, la tensión y el rechinar de dientes mientras se conduce pueden causar problemas cervicales. Este dolor va y viene en la base del cuello, impidiendo que lo puedas mover de un lado a otro.
Se puede mitigar con algunos ejercicios sencillos de estiramiento o aplicando una crema con efecto calor que contenga ibuprofeno, ya que aumentan el flujo sanguíneo en la zona, además de dilatar el músculo, lo que ayuda a su recuperación. Este dolor generalmente nos indica que has estado demasiado rígido mientras conducías. Para evitarlo en el futuro, mueve la cabeza mientras montas en moto.
Haz este ejercicio para reducir el dolor de cuello:
Mueve tu cabeza hacia tu hombro, suave pero continuamente. Exhala a lo largo del movimiento y exhala completamente cuando lo termines.
Debes notar cómo los músculos del cuello se estiran y fortalecen. Es típico escuchar a las vértebras cervicales
ajustarse a lo largo del movimiento; es una señal inequívoca de que está produciendo el resultado deseado. Repite este ejercicio varias veces en reposo.
¡No puedo levantar los brazos por encima de mi cabeza! – Tendinitis de hombro
En caso de que sientas un dolor que te impida mover o levantar el brazo, y ni siquiera puedas quitarse el casco después de bajarte de la moto, podrías estar enfrentándose a una tendinitis en el hombro, una inflamación en uno de sus tendones.
Tan pronto como te bajes de la moto, coge algo frío – una botella congelada o una bolsa de hielo. Póntelo en la zona y la inflamación bajará inmediatamente. Después de las primeras horas aplicando frío, si mejora, aplica calor y ve a un profesional para una evaluación más profunda.
También deberías revisar la posición del manillar de tu moto. Ajustar la posición, o cambiar el manillar existente por otro más adecuados a tu altura y posición de conducción, puede ayudar a evitar que vuelva este molesto dolor agudo.
Ejercicios para ayudar a la rigidez de los brazos:
Balancea suavemente el codo, apoyado en la mano derecha, para fortalecer el hombro. Repite en el otro brazo. Pon ambas manos detrás y estírate suavemente. Repite varias veces.
Dolor en la parte baja de la espalda después de una ruta – Lumbalgia
¡Acabas de parar llegando a casa, aparcas y te has dado cuenta de que no puedes bajarte de la moto! No te preocupes – eres uno más del 99 por ciento de los motoristas que sufre dolor en la parte baja de la espalda (lumbalgia).
Consejos para prevenir la lumbalgia:
– Deberías mejorar tu posición de conducción. Adapta tu moto a tu ergonomía, no al revés.
– Revisa el asiento de tu moto.
– Comprueba la suspensión y ajústala a tus condiciones de conducción.
– Haz descansos regulares.
– Presta especial atención al viento frío; evita que llegue a la parte baja de tu espalda.
– Estírate suavemente mientras sujetas el puño izquierdo del manillar con la mano izquierda y con la derecha en el asiento trasero (mirando a la derecha), y luego hazlo al revés (mirando a la izquierda); repítelo varias veces. Este es un ejercicio bastante relajante para la parte baja de la espalda.
Dolor agudo en la parte superior de la espalda o los hombros – Contractura del trapecio
Si tienes un dolor agudo en la parte superior de la espalda y en los omóplatos, te enfrentas a una contractura del trapecio. Si el dolor acaba de empezar, aplica frío durante las primeras horas, y calor después. Hazlo de esta manera, no al revés. Si hay inflamación y el dolor no desaparece, busca un buen fisioterapeuta.
Consejos para reducir el dolor de la parte superior de la espalda:
– Compra un casco ligero y protector, con buena aerodinámica y sin demasiadas entradas de aire. – Si el parabrisas de tu moto está produciendo turbulencias cuando conduces, prueba con una pantalla más baja o más alta, o incluso conduciendo sin ella.
– Intenta no mantener la misma posición en la moto durante mucho tiempo: gira la cabeza de vez en cuando y deja que tus hombros descansen un poco.
– Si has tenido contracturas en el pasado, haz algunos ejercicios. Una contractura que no se recupera adecuadamente puede producir fibrosis muscular (endurecimiento de las fibras en los músculos) que es difícil de curar.
– El estrés es un problema, ya que produce residuos metabólicos en nuestros músculos, ralentizando sus movimientos. Ve a dar un paseo en bici, ¡te ayudará a relajarte!
– Llevar una mochila puede ser la raíz del problema y empeorarlo.
– Las duchas de agua caliente y los baños calientes aliviarán los síntomas inmediatamente.
– Si ya tienes el problema, tu médico puede aconsejarte sobre el uso de relajantes musculares, tratamientos de ultrasonido, TENS, infrarrojos y masajes.
– Usar una bufanda o un pañuelo es una gran manera de prevenir las contracturas en la espalda.
– Estira la nuca con las manos, abre los brazos ampliamente y muévelos suavemente. Repite el ejercicio varias veces.
Entumecimiento o dolor en las piernas – Citalgia o ciática
Ten cuidado si notas que el dolor de la parte baja de la espalda (lumbalgia) mencionado anteriormente baja por la pierna (izquierda o derecha), ya sea por la parte delantera o la trasera. Si hay un dolor que te impide moverte, así como un entumecimiento en esa pierna, seguramente se deberá a un problema de ciática (neuralgia a lo largo del nervio ciático). Es un dolor difuso y constante que te molestará más si estás quieto o de pie.
Si has rodado durante muchos kilómetros, tu posición era rígida y tuviste que luchar contra el viento, la parte baja de tu espalda se verá afectada.
Consejos para reducir el entumecimiento o el dolor de las piernas:
– Ponte en manos de un buen profesional y sigue sus consejos.
– Dependiendo del grado de dolor y la falta de fuerza, el descanso puede ser obligatorio.
– Si el dolor te impide realizar tus actividades cotidianas, es probable que tengas que recurrir a analgésicos, relajantes musculares y antiinflamatorios.
– El uso de un complejo de vitamina B o B12 puede ser bastante positivo en la recuperación. Pregunta a un buen nutricionista profesional.
– Estira suavemente el pie hacia arriba; repite el movimiento con la otra pierna hasta que sientas que el nervio ciático se relaja un poco.
Prevenir el entumecimiento de las manos y los dedos al montar en moto – Síndrome del túnel carpiano
La presión constante en los puños del manillar, así como en las manetas de embrague y freno, es nuestro enemigo. Muchos fabricantes han abordado este problema desarrollando embragues y frenos más ligeros.
Consejos para reducir el entumecimiento de las manos:
– Relájate mientras conduces y haz correcciones en tu postura de vez en cuando; trata de no apoyarte excesivamente en los puños.
– No conduzcas con los brazos demasiado altos o demasiado estirados. – Comprueba el ángulo de tu manillar y ajústalo para que se adapte a tu estilo y necesidades.
– Vigila la vibración excesiva – esto podría estar produciendo el entumecimiento. Revisa los contrapesos de tu manillar.
– Presta atención a la presión excesiva en tus guantes: puede interferir con la irrigación de los nervios de tus manos, irritando e inflamando posteriormente el nervio mediano.
– Estira los brazos y cruza los dedos de ambas manos, estira suavemente, relájate y repite varias veces.
Cansancio después de la conducción
¿Cansancio después de cientos de kilómetros? ¡No me digas! No le quites importancia a esto, aunque parezca bastante obvio. Los síntomas son: caída de la presión sanguínea, cansancio extremo, falta de apetito e incluso fiebre. Aquí, nos enfrentamos a un síndrome de cansancio debido al exceso de kilómetros.
Consejos para el cansancio de la moto:
El descanso es obligatorio, así como una buena hidratación. Cuidado con el alcohol, no es recomendable. El alcohol causa deshidratación. Nos roba el agua para poder metabolizarla, así que no es sólo nuestro enemigo cuando estamos encima de la moto. Si estás realmente cansado después de una ruta larga, descansa un poco, bebe zumos de fruta para completar sus vitaminas y minerales, agua y, por supuesto, más fruta. Haciendo esto podrás mejorar tu atención y tener un viaje más seguro.
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