Pese a ser uno de los últimos sistemas de seguridad en llegar al mundo del motociclismo, queremos mostraros qué sistemas de airbag para motos existen y cómo funcionan.
La investigación desarrollada en el ámbito de la competición siempre ha traído consigo ventajas que después se han aplicado a las motos de calle. Los frenos anti-bloqueo (ABS) o el control de tracción (TC) llegaron para quedarse, y es cuestión de tiempo que ocurra lo mismo con los airbags de moto. Bien en forma de chalecos, o incorporados en una chaqueta o mono, existen desde hace varios años, pero ahora se están empezando a ver en las tiendas, al comercializarse a unos precios que, por fin, permiten plantearse su adquisición.
Hay un dato que conviene tener en cuenta: el airbag de la moto reduce en un 90% la energía recibida frente a un impacto o caída, por lo que puede ser determinante para salvarte la vida, o para dejar en simples magulladuras lo que podría haberte ocasionado fracturas de consideración. No obstante, pese a sus claros beneficios en términos de seguridad, de los tres millones de motos que hay en España, únicamente 50.000 disponen de chaleco o chaqueta con airbag.
Los primeros sistemas de airbag para motos se remontan a los años 70, pero su uso realmente ha comenzado a popularizarse desde hace poco más de 10 años. Primero, como decíamos, en competiciones de motociclismo (hoy es obligatorio en todas las categorías de MotoGP), para, posteriormente, llegar a comercializarse en el ámbito de los motoristas particulares.
Básicamente podemos hablar de dos categorías: sistemas integrados en la moto y sistemas externos integrados en el equipamiento.
A día de hoy existen muy pocos modelos de motos que cuenten con la opción de incorporar un airbag en su carrocería. Al considerarse como un sistema de ‘seguridad pasiva‘, parece más práctico que, en el caso de las motos, el sistema esté integrado en el propio equipamiento del motorista. Uno de los pocos modelos que sí ofrece esa opción es la Honda GL 1800 Goldwing.
Dentro de esta categoría podemos destacar tres tipos diferentes:
– los airbags integrados en chalecos que puede llevar tanto bajo la chaqueta como encima de ella. Son bastante populares, puesto que son más económicos que las chaquetas o monos con airbag integrado y más polivalentes al permitir combinar el chaleco con chaquetas o monos diferentes en función de la época del año.
– los airbags integrados en la chaqueta o mono. No requieren llevar piezas adicionales debajo o encima. Normalmente son sistemas más caros que los chalecos, pero también más cómodos al ir integrados en la propia chaqueta o mono.
– airbag para casco: es un sistema que contiene una bolsa hinchable del tamaño de un paquete de tabaco que se acopla a la parte posterior del casco. Cuando los sensores advierten de una caída o impacto se despliega protegiendo tanto las cervicales como las dorsales en 0,15 segundos.
El coste de estos sistemas puede oscilar entre los 400 euros de un chaleco con un sistema mecánico hasta los 2.000 euros de un airbag electrónico integrado en un mono o chaqueta. Obviamente, los precios pueden variar en función de otras características, materiales o marca.
Además, hay que tener en cuenta que estos sistemas permiten ser reutilizados siempre y cuando el chaleco o la chaqueta no hayan sufrido daños. En ese caso, hay que recargar la botella de gas que llevan incorporada. Ese proceso de recarga lo realiza el propio fabricante por cuestiones de seguridad y puede tener un coste aproximado de 250 euros.
Puede que el coste te puede parecer elevado pero, teniendo en cuenta que reducen de manera extraordinaria el impacto en caso de accidente, ¿no crees que vale la pena?
Redactada en 2013 y aprobada por la Comisión Europea en junio de 2018, la Norma Europea EN 1621-4:2013 es la primera reglamentación específica para homologar los protectores inflables para motociclistas, aunque de momento solo cubre a aquellos que se activan mecánicamente.
Esta norma, pendiente de aprobación por los diferentes países, detalla el nivel mínimo de protección, de tiempo de actuación de la bolsa inflada o la cobertura mínima que deben aportar los protectores para motociclistas que llevan los conductores, entre otras características.
Además, EN 1621-4:2013 contiene los requisitos de rendimiento del sistema durante un accidente y los detalles de los métodos de ensayo, requisitos para el tallado, ergonomía, inocuidad, etiquetado y suministro de la información.
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