La reserva de dominio de una moto es una cláusula de garantía de pago que introducen muchas entidades financieras en los contratos de financiación de vehículos que impide la venta de la moto mientras se esté pagando el préstamo.
Se calcula que la mitad de los contratos de financiación firmados con las financieras de los concesionarios de motos incluyen una reserva de dominio, por lo que conviene conocer este concepto legal y saber qué consecuencias tiene para el comprador.
Mientras se esté pagando el préstamo será la entidad financiera la verdadera propietaria del vehículo, mientras que el comprador solo podrá disfrutar su uso.
Las motos financiadas que tengan una reserva de dominio no podrán cambiar de titularidad mientras esta se encuentre activa, es decir, mientras no se liquide la deuda contraída con la financiera. Sobre la moto pesará una carga, tanto en el Registro de Bienes Muebles como en la DGT, que impedirá su venta mientras se esté pagando el préstamo.
Esta situación puede suponer un contratiempo importante para propietarios que estén pensando en realizar una operación de compra-venta de su moto a corto plazo, puesto que el proceso puede alagarse en el tiempo más de 30 días.
Las entidades financieras comenzaron a implantar esta cláusula con el objetivo de tener una garantía de pago adicional y para protegerse frente a determinado tipo de fraudes como el de aquellos propietarios que compraban vehículos mediante financiación, vendiéndolos al poco tiempo mientras dejaban de hacer frente a la deuda contraída.
Puedes obtener esa información de tres formas:
En caso de que tenga alguna incidencia deberás solicitar el informe completo, que tiene un coste de 8,5 euros, y en él podrás conocer con detalle las cargas que pesan sobre la moto y si afectan al cambio de titularidad.
Si tu financiera ha confirmado que la moto tiene reserva de dominio son ellos quienes mejor pueden guiarte a cerca del proceso para cancelarla. No todas las financieras realizan este proceso de la misma manera.
El primer paso será liquidar el préstamo. Abonar la cantidad pendiente de pago. Una vez se haya hecho frente a la deuda, la entidad financiera tiene que enviar una carta comunicando la liquidación de la deuda. Este proceso puede durar entre 10 y 25 días.
Con este documento deberás acudir al registro de bienes muebles para pedir que se levante la carga que pesa en el registro de vehículos. Posteriormente, deberás pedir cita en Tráfico para comunicar la cancelación de la deuda y que en su sistema el vehículo quede libre de incidencias y se pueda vender libremente.
Todas estas gestiones se las puedes encargar a una gestoría si no dispones de tiempo para realizarlas por ti mismo.
Por último, recuerda que, aunque pagaras el préstamo de tu moto hace años, debes cerciorarte de que se cancelara la reserva de dominio, puesto que muchas financieras no inician este proceso de forma automática, sin no que debe ser el propietario el que lo solicite. ¡No te lleves una sorpresa en el momento de la venta!
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